jueves, 19 de diciembre de 2013

TUMBA DE NAJT - DETALLE


Pintura sobre estuco de la Tumba de Najt, nº 52, en la necrópolis de Sheik Abd el-Qurna, en Tebas. XVIII Dinastía (hacia 1403 a.C.), destinada a un alto funcionario, Najt, sacerdote de Amón, escriba y astrónomo, al servicio del faraón Tutmosis IV.


Este detalle pertenece a la pared de la izquierda de la entrada a la cámara funeraria, en ella se representa una escena del Festival del Valle”, una fiesta en la que la efigie de Amón era traída por el rio Nilo desde Karnak, honrando a los difuntos a la orilla de la necrópolis, fiesta que aprovechaban para para celebrar un gran banquete familiar.
El uso exclusivo de la pintura permitió ciertas novedades técnicas con las que introducir dichas novedades que anuncian el paso de una pintura lineal, mero dibujo coloreado, a una pintura de gran riqueza cromática y empleando nuevos recursos como son las transparencias de los ropajes y plasman la riqueza y el lujo mediante joyas y ricos tocados. Observamos como las manos son dibujadas con suma delicadeza.
El banquete está amenizado por músicos y bailarinas, representadas en la fila inferior, en ella aparece una de ellas desnuda, tañendo un laúd al tiempo que baila y vuelve la cabeza a su espalda mostrando de frente el torso y los senos, a su vez proporciona cohesión compositiva al grupo y lo dota de sensación de movimiento al dar un paso al frente.


En la fila central vemos tres figuras sentadas sosteniendo la flor de loto, seguramente sacerdotes, figuras simétricas, que observan lo que seguramente será el banquete o las ofrendas a la esposa de Najt.
En la fila superior se encuentras las mujeres nobles atendidas por una esclava desnuda que les proporcionaba perfumes y flores, en esta escena llama la atención un arpista ciego, recurso muy empleado en esta época.
La obra mantiene ciertos cánones del arte clásico egipcio, conservando el carácter narrativo de la escena, el uso del perfil y los colores. En la parte superior derecha vemos unas piernas grandes que justificarían el uso de la perspectiva jerárquica. La composición en registros la dota de carácter narrativo, enfatizado por los perfiles de las figuras que nos permiten seguir la secuencia marcada por el artista.


Durante el Reino Nuevo, tanto faraones, como altos funcionarios, cambian sus sistemas de enterramientos, abandonan las tumbas monumentales de períodos anteriores, que eran objetos de saqueos, por profundas cámaras excavadas en la roca de las montañas de los valles y disimulaban la entrada para evitar esos ataques. 



Nota: Este comentario pertenece al análisis planteado dentro de la PEC de la Asignatura "Arte de las Grandes civilizaciones antiguas: Egipto y Próximo Oriente".


lunes, 9 de diciembre de 2013

PALACIO DE LOS GOBERNANTES DE TELL-ASMAR


Construido en la ciudad de Tell-Asmar el palacio-templo durante el período neosumerio (2100-2000 a.C.), un edificio civico-religioso, integra el templo y el palacio, articulado en dos unidades arquitectónicas distintas, quedando diferenciadas 3 partes:

Palacio de los gobernantes, se trata del lugar de residencia del monarca era
imprescindible disponer de Sala de Audiencias y de Trono, también encontramos archivos y almacenes para mercancías o talleres, que servían para desempeñar su papel económico y administrativo. A las estancias del palacio se accedía a través largos corredores, por los que era necesario pasar para acceder al patio principal, recurso utilizado para dificultar el acceso al edificio, lo que servirá de medida de protección ante una posible incursión, este recurso se convertirá en el modelo clásico de los futuros complejos palatinos. El patio se convierte en el eje principal sobre el que se basa la distribución del edificio.

Templo de Shu-shin, construido anteriormente al complejo palatino. La estructura del templo fue vinculada a la del palacio dedicada al rey Ur, el cual había sido proclamado dios, poniendo de manifiesto la identificación del poder político con el religioso, fiel reflejo de una arquitectura puesta al servicio del poder del monarca. Se trata de una edificación de planta cuadrada, con muros exteriores, fortificados mediante el uso de contrafuertes, característico de este período.

Santuario Palatino:
En la parte oriental encontramos el Santuario Palatino, destinado al culto privado del monarca y su corte. A pesar de encontrarse integrado en el complejo palaciego, seconstituía de identidad propia, manteniendo la misma estructura del Templo de Shu-shin, que lo localizamos en la zona opuesta, con la peculiaridad que la función de la antecella era desempeñada por una estancia diferenciada del patio. A este templo se podía acceder desde el palacio, respetando la estructura acodada tradicional.

Los palacios aparecieron en las primeras ciudades del sur de Mesopotamia, adquiriendo un papel principal como centro de poder, desempeñando un papel fundamental en el aspecto social y político, y en el caso de este complejo se suma el carácter religioso al unirse el palacio y el templo en un mismo concepto, manifestando el concepto de divinidad de la monarquía Asiria, por eso mismo la arquitectura se ponía al servicio del poder reflejando todo su esplendor.